El día de hoy, auxiliado, con los últimos avances de la tecnología, dejó de existir mi iPod. Su apesarada familia Cargador de casa, Cargador de carro, Headphones, Skin, Liquido y Toallita de limpieza, participan tan irreparable pérdida. Sus restos fueron velados por la tarde en iTems, zona 9 para ver si vivía; pero no fue así, sus restos serán trasladados a mi caja de repuestos varios, por si alguna vez necesito de una pantalla. Y como la fiesta debe continuar A rey muerto, rey puesto.
Tome nota de la foto del velorio, que es bien chapina. No puede faltar el plato con monedas, el vasito con agua, el plato con cigarros y por supuesto las velas, así que a mi iPod le di una despedida chapina.
Lo anterior fue publicado por @ottoraul y no pude resistir compartirlo con los lectores de Carpe Diem.
Buenísimo. Me sacó mucha risa. 😀
Al contrario de mi iPhone que fue ahogado en la tina por mi hija, aun tengo esperanzas que resucite con un cambio de pantalla.