Yo sé que ustedes me quieren ¿verdad? Pero yo los quiero más, dijo Sandra Evita Torres, en San Luis Jilotepeque; y Cándido, mientras me leía la noticia y remojaba una hojaldra en su leche con café me preguntó: ¿En el sentido en el que la señora de la casa de dulces queria a Hansel y Gretel?