Mi barrio es un pueblo antiguo, es la Villa de Guadalupe que antaño estaba lejos de la ciudad; y a principios del siglo XX, a ella llegaban los visitantes por medio de un tranvia Decauville que salía de El Calvario. Normalmente huele a leña y a fiesta. Y hoy comenzó la celebración de la Semana Mayor.
Toda Guatemala se pone en Holy Week Mode en esta temporada; pero en los barrios antiguos la conmemoración se vive con intensidad.
Anoche llegaron a mi ventana el aroma del incienso y los acordes lastimeros de la marcha que acompaña a la procesión del Nazareno de la localidad. Así empieza oficialmente esta semana de descanso, de estupendas comidas tradicionales y de todo tipo de ceremonias y representaciones hondamente enraizadas en la cultura chapina.