A pesar de que Alvaro Santa Clos Colom dijo que Asumiré la responsabilidad política que conlleva una reforma fiscal, , cuando anunció que durante el primer trimestre del presente año la presentaría. Santa Clos cambió su discurso, y aseguró, el jueves, que no hay condiciones políticas para presentarle al Congreso una propuesta de aquel tipo.
En realidad y en buena parede debido algo de madurez entre los tributarios y la opinión pública, no hay condiciones ahora, ni las habrá para la siguiente administración, quien quiera que sea quien gane, hasta que:
1. La corrupción sea detenida.
2. El Presupuesto deje de servir a grupos de interés y a clientelas.
3. Los tributarios perciban que se han reducido significativamente la mala administración y el desperdicio de sus impuestos.
Técnicamente hablando, ¿sería posible reducir e incluso eliminar algunos impuestos?. De ser posible, ¿ese sería un punto de atracción, en un plan de gobierno a corto plazo, que motivara a votar por quien lo proponga?
¿O es posible que “el grueso” de los votantes, prefieran las “promesas” actuales?
Saludos.