Carmenere en mano, hoy saldré a aullarle a la Luna. Si usted ve a Selene hoy en la noche notará que estará algo más grande que como usted está acostumbrado a verla y eso es porque el satélite natural de la Tierra tendrá uno de sus mayores acercamientos a nuestro planeta en los últimos 18 años. La Luna será visible en el Oriente a eso de las 7:00 p.m. La foto estupenda, es por mi amigo Raúl, de Así es la vida, y la tomó en febrero pasado sobre el valle de la ciudad de Guatemala.
Mí tía abuela, La Mamita, aseguraba que luna, había sido una de mis primeras palabras; aunque, en mi album de recien nacido, está anotado que aquellas habían sido: papá, mamá, agua. Y talvez es, por eso, que de cuando en cuando le aullo a la Luna.
Quizás puede ser que aulle, también, porque a la edad de 8 años ví, casi vencido por el sueño, cuando Neil Armstrong descendió de El Aguila y estampó su huella en el polvo lunar. Como muchos niños de mi generación, tuve un módulo lunar de cartón y creí que para los 40 ya habría visitado a Selene…varias veces. Y como todo chapín chauvinista puedo cantar Luna de Xelajú con los versos confundidos.
En mi vida han habido varias lunas: tuve un restaurante que se llamaba Luna Llena y desde siempre he sabido recitar:
Luna, comé tu tuna.
Echá las cáscaras
En la laguna.
Y cuando era niño, creía que cantaba como ninguno:
La Luna se está peinando
En los espejos del río.
Y el toro la está mirando
Entre la jara escondido.
Aún hoy me embruja la Luna cascabelera, la Luna lunera, la Luna gatuna. Cuando por mi telescopio vi por primera vez a a la Luna, me salió un suspiro profundo; casi exactamente el mismo suspiro que salió cuando comí pasteles de Luna en Taipei. De vez en cuando, y sin razón alguna, canto Blue Moon; me gusta la cerveza Blue Moon; y también, sin razón alguna, canto, ¿o aullo?:
Luna que se quiebra
Sobre las tinieblas
De mi soledad.
La Luna me embelesa y me acaricia. La Luna me canta y la Luna me arrulla. Y aveces le pregunto:
Dime Luna de plata
Qué pretendes hacer
con un niño del piel.
Aveces le canto a la Luna:
A, che Luna — oh, che mare
With such a Moon and such a sea
and you and me.
I get so dizzy when you´re standing near
It´s not the music that you hear,
My heart is beating like a jungle drum.
Yo no te pido la Luna; pero si no me escuchas, te canto:
Fly me to the moon
And let me play among the stars.
Y al final, vuelvo a quedar hipnotizado por la Luna, gardenia de plata, que en mi serenata te vuelves canción.
He aquí lo que, sobre el fenómeno de hoy en la noche escribió el Astronumus magníficus Edgar Castro.