Cuando uno baja de la ciudad de Xelajú a la Costa Sur pasa por este túnel que atraviesa las faldas del volcán Santa María y que antes era cruzado por el Ferrocarril de Los Altos.
Esa es una carretera hermosa que pasa por las poblaciones de Cantel y Zunil, la primera con su legendaria fábrica de tejidos. Pasa también por fuentes termales como las Aguas Georginas y Aguas Amargas. Y pasa por San Felipe Retalhuleu, tierra de morongas o morcillas y de chicharrones. La ruta va desde las alturas de Quetzaltenango hasta la mera costa del Pacífico y a lo largo de ella se aprecia muy bien cómo cambian la flora, la arquitectura y las personas de una región a otra.
La primera vez que pasé por el túnel fue durante la Samana Mayor del año en el que estaba en Segundo Grado de Primaria. Con mi familia pasé las fiestas en una finca de San Marcos y de regreso mis padres dispusieron pasear por Xela, Panajachel y la Costa. Recuerdo, vivamente, cómo me impresionó pasar por ahí, y la ansiedad que sentía antes de llegar cuando mis padres me anticiparon que pasaríamos por un tunel.
Ahora, que durante el fin de semana anduve por Quetzaltenango y Atitlán, volví a sentir la emoción de pasar por esta ruta tan encantadora. Cosa que no hacía desde hace unos cinco años.
Ah ve pues chilero, a mi me gusta ir pero a los que estan en el salvador de sonsonate para la libertad, ahora que se que hay uno aqui es de ir a conocerlo =)
Ese tùnel me trae tantos recuerdos de mi infancia, cuando yo todavìa vivìa en Xela con mis papàs y solìamos visitar a mis abuelitos en la costa. Y ahora mismo que escribo esto, siento ganas de llorar por aquellos tiempos tan felices que se quedaron guardados en mi mente y en mi corazòn.