Una ciudad libre es aquella que es gobernada por sus propios estatutos y no por las leyes provinciales, estatales, o nacionales. De esa forma, los habitantes de la ciudad -unidos en la comunidad de valores- garantizan que estos van a ser respetados, independientemente de los valores de los habitantes de otras ciudades, provincias, estados, o del estado nacional.
El vídeo que ilustra esta entrada fue preparado por los estudiantes de Arquitectura del cuate Gonzalo Melián. Si quiere saber más sobre las ciudades libres, he aquí, en inglés y con subtítulos en varios idiomas, una estupenda conferencia por Paul Romer, sobre el asunto.
Muy interesante el concepto, acabo de ver el video de Paul Romer, por cierto tiene traducción subtitulada a varios idiomas.Me gustan mucho sus ideas y lo que ha planteado, sin embargo, tengo algunas preguntas, ¿esto no es opuesto al concepto de globalización?, ¿o forma parte, o se complementa?, ¿es similar al concepto de las "Polis" de los griegos antiguos?Un primer paso podría ser la "descentralización de la capital", por ejemplo, si el Congreso estuviera en Mazatenango y el Organismo Judicial en Baja Verapaz por ejemplo, ¿se lograría con ese cambio, el desarrollo de esas regiones?, ¿se forzaría a mejorar los medios de comunicación y de servicios?Saludos Luis.
Hola Pepe. No se opone a la globalización porque no existe razón alguna por la cual la ciudad no pudiera estar integrada al intercambio global. De hecho, no se trata de que las ciudades libres sean "islas aisladas" de la realidad. Veo muy difícil que alguna pudiera existir sin comercio, por ejemplo. Por otro lado, el concepto de ciudad libre implica que habría distintos tipos de ciudades, cada una de acuerdo con sus propios estatutos, algunas forzarían a sus ciudadanos a hacer cosas, y otras no. Yo preferiría vivir en una de las segundas; porque, además, en las primeras ya vivimos, ja ja ja. No se trata de descentralizar, sino de devolverles la libertad a las personas. Saludos y gracias por lo de los subtítulos.