La adjudicación de un contrato de seguros de vida y de gastos médicos para los diputados no fue aprobada por la Comisión Permanente del Congreso, porque el mismo le fue otorgado a una empresa que lo ofrecía más caro que otros.
Esa decisión administrativa parece atinada; pero yo digo que hay razones de fondo mucho más importantes para tomar en cuenta: ¿Cómo es que tributarios que no tienen para comprar seguros de vida y de gastos médicos para sí mismos y para sus familias tendrán que aportar para comprarles dichos seguros a los diputados?
¿Con qué autoridad moral es que las autoridades toman dinero de los tributarios -que no tienen para protegerse a sí mismos y a sus familias- para proteger a un grupo de políticos?
¿Es moralmente justificable que se obligue a los tributarios a hacer algo que no harían voluntaria y pacíficamente como pagarles seguros a los diputados?
¡Es un descaro! Yo acabo de publicar precisamente sobre lo mismo, y lo que digo es que generalmente los guatemaltecos nos conformamos con decir "que bueno que improbaron el contrato más caro" cuando deberíamos estar exigiendoles a sombrerazos que no utilicen nuestros recursos para resolver sus problemas personales.
La Constitución dice: "Corresponde con exclusividad al Congreso de la República decretar impuestos… conforme a las necesidades del ESTADO y de conformidad con los principios de equidad y justicia tributarias…"Un seguro de vida y médicos no es una necesidad del Estado. No hay justificación. De tal manera, la obligación legal de pagar impuestos sólo existe cuando se establecen los tributos para cubrir dichas necesidades… Así que "¿cuál es el límite moral al poder de establecer impuestos?"
No es justo, yo no puedo pagar mi seguro médico por pagar el ISR, para que los diputados puedan comprar el suyo… diría mi abuelita: "Como no Chon"
Yo estaría de acuerdo con esto si impusiéramos un poco de razón al Congreso, para lo cual necesitamos reformas a la Constitución. Para empezar, un paisito como el nuestro no necesita 160 diputados. Con la mitad bastaría y de sobra. Luego reformar la forma en que se eligen para que realmente sean electos y que no entren anónimos por listado como los griegos entraron en el caballo de Troya. Así los electores podrían castigar a los corruptos como Mejía, Meyer y compañía. Así también se controlaría el bacanal de transfuguismo como el que actualmente protagoniza ese partiducho conocido como GANA.Si tuviéramos gente honorable y trabajadora en el Congreso no me molestaría que les pagaran seguro médico. Pero para esta horneada de podridos, la verdad sí llora sangre.