Al fin se habla de la inmoralidad de la expoliación
¡Vaya hombre, al fin se habla de la inmoralidad de los bonos…y de los impuestos! En repetidas ocasiones, Alvaro San Nicolás Colom ha dicho que usará la estrategia usada después del terremoto de 1976 cuando el gobierno obligó a empresarios y profesionales a adquirir bonos de reconstrucción. Algunos analistas estiman que sería inmoral e ilegal hacer esto ahora y obligar a los asalariados a adquirir los títulos.
La mayoría de razones expuestas por los analistas son marginales; pero lo cierto es que los impuestos y otras formas de tributos son imorales porque son dinero ajeno, tomado por la fuerza, para destinarlo política y arbitrariamente a intereses particulares que los dueños legítimos de los recursos expoliados no han elegido pacífica y voluntariamente, y que, en muchos casos, nunca elegirían.
A los políticos socialistas y a sus funcionarios les gusta justificar aquel abuso y disfrazarlo de solidaridad y hasta de benevolencia; empero, siendo que es una solidaridad forzada, lejos de ser virtuosa es inmoral y viciosa.