Ahí anda la mara creyéndose la finta de que con eso de apagara las luces durante una hora el país va a ahorrar unos 500 mil kilovatios de energía. No voy a poner en duda de que deje de usarse ese medio millón de kilovatios; pero lo que sí es un gran cuento sensiblero es el de que el país es el que ahorra.
Si usted paga su energía, y usted apaga sus luces, usted y sólo usted, nadie más que usted, ahorrará unos kilovatios. ¡No el país, usted! El país no consume energía; sino quienes la consumen son los millones de guatemaltecos individuales. En todo caso, lo correcto es decir que en el país se ahorrarán los 500 mil kilovatios; pero no que el país ahorrará esa energía. Ni siquiera es cierto que el gobierno ahorrará, o que los tributarios ahorrarán; porque en sábado, y a la hora planeada, la mayoría de burócratas están en sus casas, o de paseo. Ni si quiera si se suman los ahorros de energía de todos los individuos que apaguen luces será cierto que el país ahorrará energía. Muchos individuos podrían ahorrar energía; pero otra vez: el país no ahorrará nada. Niente.
¡Es mentira que habrá ahorro de energía!, porque la energía se produce y muere al momento. Verá usted: cuando usted ahorra sus quetzales, los guarda y los puede usar después; pero eso no ocurre con la energía. La energía que los incautos dejen de usar en la Hora del planeta, desaparecerá, se esfumará y no estará disponible para nadie más, nunca más. Es un embuste sensiblero.
Lo que sí pasará es que si usted no usa la energía durante una hora, puede que su cuenta de luz le llegue con unos centavos menos. Pero el que habrá ahorrado ese dinero habrá sido usted, no el país. Todo eso es una gran paja.
La electricidad y otras formas de energía, cuestan dinero; y si usted quiere ahorrar dinero, ¡por supuesto que es legítimo que apague luces y que use bombillas ahorradoras!. Lo que es muy cuestionable es la insinuación ideológica de que usted debería sentirse culpable por consumir electricidad.
El homínido de las cavernas vivía en la oscuridad; el siervo medieval vivía en la oscuridad; y yo, para celebrar la civilización, la ciencia, la tecnología y el genio de la humanidad, encenderé las luces de mi casa y celebraré un día que, además, tiene otros significados muy importantes para mi vida.
Si a usted le interesa saber hasta dónde son capaces de llegar los promotores de la idea de que el ser humano y la tecnología son enemigos de la Tierra, por favor visite The Voluntary Human Extintion Movement. Si usted apaga sus luces, este es el tipo de gente con la que comparte valores.
Yo no promuevo la oscuridad, porque amo la vida y amo la luz. No la promuevo porque estoy orgulloso de ser parte de la magnífica especie humana.
Gracias a mi cuate, Alberto, he aquí un enlace sobre mitos y fraudes relacionados con estos temas.
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This entry was posted on miércoles, marzo 17th, 2010 at 11:06 pm and is filed under civilización, ecohistaria, energía, energía eléctrica, Tierra.
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Excelente articulo…
Me parece acertado lo del bombardeo ideológico que expones.Pero por otra parte, indicas que el planeta se joda. Supongo que no tienes hijos y si los tienes no te importa su futuro.Por eso no avanzamos en el país…