Entre el 7 y el 8 de agosto de 2009, el tifón Morakot castigó a miles de familias taiwanesas y la magnitud de la reconstrucción sobrepasará la del terremoto de 1999 por lo que las colonias chinas y taiwanesas en Guatemala organizaron un bazar para reunir fondos y ayudar a la gente de allá. Muchísimos chapines acudimos al llamado y pasamos momentos muy agradables ayer.
Mi parte favortia, cómo no, fue la de la comida. Por primera vez probé raiz de bambú, que es un plato muy difícil de conseguir aquí en Guatemala. Nos lo sirvieron con una salsa dulzona, riquísima me gustaron mcho su sabor y su textura que, si tuviera que decir que se parece a algo, diría que se parece al palmito. Hubo una sopa de fideos y unos dumplings que tuve que traerme a casa. Me gocé mucho una tortilla con vegetales y barbacoa, un tamalito de arroz y maní, y los chorizos chinos. Algo que nunca había probado es un refresco hecho con limón y la gelatina de una semilla que pronto averiguaré su nombre y que me pareció exquisita. Igualmente ricas fueron las granizadas de moras, preparadas por el equipo de la misión técnica de Taiwán.
Me cayó muy en gracia el popcorn chino, hecho de arroz y fabricado en una máquina que hace estallar los granos de una forma que me llamó mucho la atención.
Hubo demostraciones de Tai chi y de Kung fu; así como bailes y tigres tradicionales chinos. También hubo una variedad de productos entre ropa, juguetes, adornos y otras cosas.
Fue, sin duda, una oportunidad muy propicia y sabrosa para colaborar con un pueblo que siempre ha demostrado su cariño y su respeto para los Guatemaltecos. Y pude compartir con mis amigos taiwaneses, así como con amigos y conocidos chapines.
Gracias por su comentario Ruslan; pero no lo he publicado porque no publico anónimos. Saludos.