Sólo de verlos se me encoje la mandíbula, me dan escalofríos y empiezo a salivar como chucho. Son membrillos en limón, propios de esta temporada en Guatemala. Irresistibles y ácidos que son, despiertan al pequeño masoquista que hay en mí y no puedo comerme una, o dos rodajas, sino que bien puedo ingerir unas seis, u ocho. Pero no más.
En Guatemala, los membrillos se comen así, en jalea, en conserva y son elementos importantes para la festividad del
Corpus.
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This entry was posted on miércoles, julio 22nd, 2009 at 11:39 am and is filed under alimentos, comida típica guatemalteca, costumbres, frutas, tradiciones.
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