Así como después del asesinato de Rodrigo Rosenberg, lo peor que le puede pasar a la administración de Los Colom es que haya otro mártir; así es como la censura y las acciones intimidatorias contra libertad de expresión serían el principio del fin para la autoridad precaria de quienes ejercen el poder público.
El orden constitucional que a nadie le conviene romper, ni que se desmorone, depende de que se respeten los derechos civiles de todos -¡especialmente en tiempos de crisis-; y de que haya espacios libres para ventilar opiniones, desacuerdos e incluso oposiciones vehementes. Esto es porque si se cierran los espacios libres y pacíficos, ¿qué queda?
Por eso es importante para gobernantes y gobernados que programas como
A Primera Hora y
Hablando Claro, que produce
Emisoras Unidas;
Todo a pulmón,
Contravía, y otros que produce
Libertópolis o revistas como
Y qué? y diarios como
Siglo Veintiuno,
El Periódico,
La Hora, y
Prensa Libre entre otros; y noticiarios como
Hechos Guatemala y
Guatevisión; o los
blogs y los
tweets sean respetados y garantizados en el ejercicio de sus funciones periodísticas, reflexivas ; y ¡cívicas! Por eso es que los dueños de medios deben verse ajenos a presiones de cualquier naturaleza, que pudieran orillarlos a, a su vez, presionar a quienes los utilizan.
En una república sana -e incluso en una democracia sana- el gran diálogo nacional que ocurre por medio de la prensa independiente, cívicamente comprometida con la búsqueda del bien común, sólo es posible si los medios de masas pueden actuar libre y responsablemente, protegidos contra cualquier decisión arbitraria y cohercitiva que pueda venir de quienes detentan el poder, o de quienes medran a su alrededor.
Si ello no ocurre, se deterioran rápida y gravemente los canales pacíficos de expresión; se nota que el poder está buscando convertirse en poderío; y se cae en las situaciones embarazosas en las que se ponen regímenes como el de Pekin, el de Pyinmana, o de Caracas.
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This entry was posted on jueves, junio 11th, 2009 at 8:38 pm and is filed under Contravía, Libertad, libertad de expresión, Libertopolis, Todo a pulmón.
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Luis:Nosotros estamos siendo objeto de persecución. Nos quieren silenciar. No somos un medio, somos personas jóvenes preocupadas por nuestro país.Estamos ejerciendo nuestra libertad de expresión y recibimos intimidación.Por algo hay tan pocos blogs que hablen de temas nacionales como Carpe Diem. El pueblo tiene miedo.