Impúdico es que cada magistrado de la Corte de Constitucionalidad de Guatemala disponga de Q300 mil anuales para médicos y dentistas. ¿Cómo cuánto tendrá que enfermarse uno cada año para gastarse esa cifra? ¿Cuántas caries tendrá que tener uno para gastarse tanta plata en rellenos? ¿Cuántas coronas, cuántos frenos y cuántos tratamientos de canales podrá uno tener al año? ¡¿Qué médicos y qué dentistas se prestan para emitir las facturas que justifican la obscenidad de estos gastos?!
Ay Luisfi, esto llora sangre… ¡qué asco!
Uno quisiera ser más optimista con respecto a Guatemala, pero la verdad es que estos cuates no ayudan…
Dan ganas de ser diente para que lo traten bien a uno…