A mí me causa gracia cuando los migrantes ilegales que se hallan en Guatemala,
se escapan de la Casa del Migrante, donde la administración los recluye mientras que, supustamente, resuelve su situación legal.
Los chapines, que clamamos al cielo cuando a nuestra gente se la trata mal en México y en los Estados Unidos de América, no dudamos en proceder de forma parecida cuando se trata de habitantes de otros países que van de paso por nuestras tierras. Este es un caso en el que la regla de oro debería ser aplicada: No hagas a otros, lo que no quieras que te hagan a tí. Y si fueramos consecuentes, seríamos abiertos y generosos con aquellos que pasan por el país en busca de un futuro mejor, como el que buscan nuestros jóvenes que emprenden arriesgados viajes hacia el norte.
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This entry was posted on martes, abril 7th, 2009 at 2:37 pm and is filed under Guatemala, migración.
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Creo que si actuamos igual, pero en muchos sentidos para ayudar….uno de ellos es haciendonos de la vista gorda, es lo mas que se puede hacer!En los Estados Unidos, esuchaba un show en NPR, que los oficiales de imigración tienen discreción para quien deportar. Ellos no estan obligados en deportar a todo ilegal que se encuentras, tienen recursos ilimitados asi que deciden a quienes deportar y a los que no estan molestando basicamente se hacen de la vista gorda.
El problema no es que existan los migrantes, lo que me encabrona, es gobiernos y sistemas económicos hacen un capitalismo de “cuates”, como dijo Denisse Dresser. Bolsa ancha para los amigos y nada para el resto (que ¡Oh! sorpresa son la inmensa mayoría restante) Claro que el jodido va a todas y en vez de esperar a que pase el autobus de la justicia, mejor se larga. En México tenemos un dicho que dice que la vida del jodido es “Pan y verga… y la panadería esta cerrada” por eso se van, porque ya se cansaron del menú y por jodidos que estén en los USA, aun como humanos de tercera, estarán mejor que en su tierra y mientras los politicastros crean, como en mi Estado (Guanajuato) comisiones de ayuda al migrante, que no ayudan nada, solo medran. Una vez una santa señora directora de la misma, decía que había que educar a los niños de primaria, para cuando se fueran de migrantes, como si el Estado, tuviera vocación de capacitador de “farmeros” gringos y no el de ser proveedor y mantenedor del Estado de Derecho y del Bien Común. O Mores! O Costumbres! Saludos desde México Alejandro Monzón (ex mojado en Illinois)