Cándido lee que el ministerio de educación estatal construirá ocho institutos tecnológicos para recibir hasta cinco mil estudiantes de educación preprimaria, diversificado y técnico vocacional. La aventura tendrá uno costo preliminar de casi Q11 millones cada uno.
“Vea usté cuanta megalomanía”, me dice Cándido. “El mismo ministerio que tiene centenares de escuelitas sin escritorios, sin pizarrones, sin materiales y sin ventanas. La misma administración que no les paga a los maestros. ¡¿Y ahora quieren constuir institutos tecnológicos?!”
“Son un ñaque”, continúa Cándido. “¡Son un montón de inútiles!”, se queja el buen amigo, al comentar que la administración socialdemócrata anda pensando en institutos que proveerán increíbles especializaciones y técnicas, cuando son incapaces de dar las condiciones mínimas que se supone que deben dar, en las escuelas primarias y secundarias del país.
“Mire usté”, me dice. “Hoy mismo, ¡hoy mismo!, en Buzón 21, una señora de nombre Míriam García comenta que en Santa Inés Pinula, los niños tienen que llevar y traer sus escritorios a cuestas porque no tienen en donde sentarse cuando van a la escuela”.
“No hay derécho, usté”, se lamenta Cándido, que especula: “Vaya usté a saber quién va a salir millonario con el negocio este”.
Ja! la idea de esto es solo desviar aun mas fondos e inventarse una pinche escuelita donde inicio el cambio… y pagarle 5 quetzales a un par de personas para que alaben la gestión actual y así salir en la televisión… para “babosearnos” a los demás.