Es una canallada que más de seis mil maestros, del asesinado Programa Nacional de Autogestión para el Desarrollo Educativo, deban esperar hasta el 31 de diciembre próximo para recibir el sueldo arasado de tres meses y el bono de fin de año.
El Pronade fue asesinado por la dirigencia de los maestros burócratas que forman parte del sistema monopólico y centralizado de la educación estatal, debido a que minaba su poder y su influencia. El Pronade demostraba que había algo mejor y, seguramente por eso, tenía que ser destruido. De modo que esta administración pactó con los maestros burócratas y canceló el Programa.
Pero la envidia y la maldad no tienen límites. Hasta el punto de que la administración socialdemócrata -tan solidaria y tan humana- tiene a aquellas seis mil personas en ascuas. La escusa es que no hay dinero; pero si hay plata para convivios y para canastas navideñas de lujo, ¿por qué no la hay para pagarles a los maestros de Pronade?