“Aunque la bestia relinche, los cambios van”, dijo, hace poco, Sandra Evita Colom para referirse a los que se oponen a sus designios políticos y prespuestarios; y ahora, Alvaro San Nicolás Colom, el presidente socialdemócrata chapín, ha dicho que “mientras más chillen y ladren, es porque estamos haciendo bien los programas”, al referirse a quienes cuestionan la falta de transparencia en los programas que coordina Evita.
¿A qué viene tanta referencia zoologica? Entre relinchos y ladridos, ¿dónde creen que están los Colom?
Interesante, además, es ver cómo es que San Nicolás se irrita y se enoja, hasta el punto de ser notablemente abusador e irrespetuoso contra los diputados que, en ejercicio de una de sus funciones más importantes -que es la de la fiscalización-, tratan de averiguar exactamente en qué es que gasta la plata el programa de Coersión Social; y cómo es que se evalúa el impacto de esa piñata.
Los Colom deberían prestarle más atención al tema de la falta de transaparencia en su administración. Esto es porque si las cosas siguen como van, la
corrupción va a ser su
Waterloo, como lo fue, por ejemplo, de Vinicio Cerezo y de Raquel. Y lo cierto es que a ninguno nos conviene que -en plena crisis financiera internacional- los políticos chapines hagan crecer el costo de tener gobierno y desperdicien recursos escasos, además de enriquecerse a costa los tributarios.
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This entry was posted on jueves, noviembre 13th, 2008 at 3:39 pm and is filed under Alvaro Colom, corrupción, Sandra de Colom, transparencia, Vinicio Cerezo.
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