Yo soy el rey y lo que digo se hace. Lo que mi corazón concibe, lo ejecuta mi mano. Soy el cocodrilo que arranca, aferra y destruye sin piedad. Las palabras no dormitan en mi corazón. Sensuret, de la XII dinastía faraónica, citado por Carlos Samayoa Chinchilla, 1967.
De esas palabras me acordé cuando leí que Joviel Acevedo, el dirigente de la Asamblea Nacional Magisterial, amenazó a los maestros del Programa Nacional de Autogestión Educativa, y les dijo que “sólo ustedes, sin nosotros en la mesa, la ministra de Educación no puede determinar que se debe hacer y que se debe discutir y reformar enlas leyes en criterios educativos; desgraciadamente es así”.
Yo soy el rey…parecía decir el dirigente de la burocracia magistarial.
