Cuando uno cree que ya lo vio todo suceden cosas como la siguiente: de acuerdo con una ley de hace sólo dos meses las empresas y los gobiernos locales japoneses deben medir las cinturas de las personas de entre 40 y 74 años de edad. Los hombres que se pasen de 33.5 pulgadas, así como las mujeres que rebasen las 35.4 pulgadas, tendrán que someterse a una dieta si luego de tres meses no han bajado de medidas. Y si fuera necesario, esas personas serán re-educadas luego de seis meses.
Metabo, es la palabra con que los japoneses etiquetan a quienes tienen sobrepeso, de acuerdo con la regulación.
Es cierto que el exceso de peso puede ser un problema para la salud (lo sabré yo, que tengo que bajar de peso para quitarle trabajo a mi corazón); pero el exceso de peso no es un problema de salud pública, ni justifica que el estado se meta a fijar metas de medidas. ¡Coño!, el estado benefactor no se mide; y los fascistas de la anorexia han encontrado quien les siga la corriente hasta extemos como el citado. ¿Cuánto tardarán los legisladores en Occidente, en querer imitar una estupidez como esta?
Es increible las cosas que pasan en Japón y esto de controlar el peso si se pasa de la ralla, estas medidas de represión solo causan más estres y malestar entre la población. Saludos!