Este es el palomar en la Casa Popenoe, en La Antigua Guatemala. La casa fue construida c. 1632-1636; fue destruida por el terremoto de Santa Marta en 1773; fue reconstruida por Fredrick y Dorothy Popenoe en 1929.
Este es un espacio mágico con “apartamentos” para 115 palomas mensajeras, y era un lugar de juegos para los niños Popenoe.
Anoche asistí ahí a un concierto del Dúo Similia, integrado por Nadia y Annie Labrie.
“La Casa Popenoe reta a nuestra mente inquisitiva y genera en ella preguntas sobre las ideas, la pasión, el compromiso; sobre la historia, el arte la ciencia, la belleza, la austeridad, la proporción. ¿Qué papel ha jugado cada uno de estos elementos en el desarrollo humano y en el desarrollo de la civilización?”.
En 1937, Louis Adamic escribió: “He aquí lo mejor del hombre: el constructor, creador; el reconstructor, recreador, que no lucha contra sí mismo, sino contra un adversario más porderoso. La naturaleza le impuso un reto destruyendo su obra; él lo aceptó y levantó de nuevo la casa, quizás mejor que nunca, desafiando a los elementos. Nos encontramos frenta a frente con ese dramático enigma que es el Tiempo, en el que el Hombre, indefenso, participa de manera profunda”.