El carro fúnebre que iba frente a mí llavaba, en su parachoques trasero, calcomanías de la Gran Alianza Nacional. Yo digo que los muertos no de descansan en paz, ni se escapan a la fastidiosa propaganda electorera.
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This entry was posted on lunes, junio 25th, 2007 at 1:35 am and is filed under elecciones, Guatemala.
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Me imagino que por los rumores de elecciones anteriores, donde cuentan que muchos “muertos” votaron, entonces, los partidos políticos les interesa mucho convencerlos.
Ahhh… los polìticos no perdonan ni a los muertos… 😉 De alguna manera no me parece extraño pues, una amiga me comentò que en Cuilapa, Santa Rosa el dueño de una funeraria es candidato a alcalde…