Un ñaque, según mi amansaburros, es un conjunto o montón de cosas inútiles o ridículas. Propongo que a la Superintendencia de Bancos se le de el Premio del Ñaque del Año. No; mejor el del Ñaque de la Década.
Resulta que el superintendente, Willy Zapata, dice que “las operaciones (offshore) del Banco de Comercio nunca fueron detectadas por la Superintendencia de Bancos”.
¡Menuda superintendencia y menudo superintendente! ¡Una partida de ñaques es lo que son! En Guatemala, miles de gentes comunes y corrientes tienen, o han tenido dinero invertido, préstamos de operaciones fuera de plaza reguladas y no reguladas durante años y años; y ¡sólo la Super no lo sabía!
Esto confirma lo que implico en mi columna de hoy: el peor protector de los intereses de los tributarios y de los electores chapines es el gobierno (y la partida de ñaque que lo componen).