El presidente electo de Guatemala, Alvaro Colom, dijo que estaría considerando la remoción de María Antonieta Del Cid de Bonilla de la presidencia del Banco de Guatemala, pues en su gobierno la banca central debe ser “socialdemócrata”.
Francamente creo que lo que habría que hacer con el banco central chapín es cerrarlo. Y lo peor que podría pasar con el banco del estado de Guatemala es politizarlo abiertamente como prentende Colom.
No nos engañemos; el Banguat siempre ha estado politizado porque la mayoría de los integrantes de su junta directiva, que es la Junta Monetaria, son ministros de estado, o “representan” al legislativo, a la universidad estatal, y a grupos de interés. Sin embargo, el hecho de que su el ejercicio de la presidencia de la Junta no coincida con el período constitucional del Presidente de la República, ha permitido un cierto grado de independencia, que más que institucional, depende del carácter y del peso del Presidente de la Junta.
Por eso es grave que Colom pretenda imponer un presidente de la Junta Monetaria; y es más grave que pretenda etiquetar políticamente lo que debería ser un órgano técnico independiente.
Pero…¿qué podría ser una Junta Monetaria socialdemocrata? Según la Wikipedia “La socialdemocracia es una ideología política de origen marxista que promueve reformas económicas, sociales y políticas que mitiguen los efectos negativos del capitalismo Actualmente defiende el rol del estado como principal prestador de servicios sociales y aborda los temas valóricos desde un prisma progresista. Los socialdemócratas se caracterizan por sus políticas reformistas ligadas a la participación ciudadana, a la protección del medioambiente y a la integración de minorías sociales en las democracias modernas. Es el sector de la izquierda política más importante del mundo contemporáneo”.
Si Colom tiene éxito en sus pretensiones, preparemonos para un relajamiento de la disciplina monetaria y preparemonos para la inflación. Si consigue sus propósitos que no nos extrañe que enloquezca el endaudamiento externo hasta el punto que dentro de unos años los chapines andemos por ahí suplicando que nos condonen deudas en las que incurrimos irresponsablemente. Si logra lo que quiere vaya usted pensando en una nacionalización de la banca, o en una quetzalización de los depósitos en dólares. ¿Por qué no? Pienselo bien.
Con los progres en el poder, ¿qué otra cosa, sino políticas progres? Colom anda envalentonado por los supuestos éxitos de la izquierda en Sudamérica. Sin embargo, hasta Heinz Dietrich, el sumo pontífice del Socialismo del siglo XXI, ha llamado la atención sobre las debilidades de los regímenes más socialistas del sub continente. Y creo que el futuro presidente chapín llegará tarde a la bacanal de los socialistas en América Latina. Tan tarde, que lo único que va a ver es la goma o cruda.
Los que pusieron a Colom en el poder, ya sea por acción o por omisión, tienen la obligación de evitarnos a los guatemaltecos una banca socialdemocrata que nos lleve por los caminos de empobrecimiento que han recorrido otros pueblos.