El Departamento de Justicia de los Estados Unidos ha ofrecido una recompensa de US$15 millones a quien proporcione información que conduzca a la captura de Nicolás Maduro, a quien señala de ayudar, dirigir y liderear una organización delictiva conocida como el Cártel de los soles. Maduro enfrentaría una pena de entre 50 años de prisión y cadena perpetua. Y yo lo celebro. Al tirano lo acompañan otros 14 funcionarios y exfuncionarios acusados de narco-terrorismo, corrupción y otros delitos.
Mis amigos, que saben, comentan que este podría ser el fin de una pesadilla de 20 años para los venezolanos; pero que si Maduro no es capturado y expulsado del poder, en estas circunstancias, podría resultar fortalecido.
Lo cierto es que la administración de Donald Trump se la está jugando y ha dado un gran paso, y seguramente otros países van a seguirle. No es cualquier cosa ponerle un Se Busca a un presidente.
Si alguien te sale con que el derecho de libre determinación de las naciones aquí y allá, no olvides que ese derecho se aplica únicamente a las naciones libres, o a aquellas que buscan establecer la liberad; y que no es aplicable a las tiranías. Las naciones dictatoriales viven fuera de la ley. Si te interesa esta perspectiva, te recomiendo el capítulo titulado Derechos colectivizados, en La virtud del egoísmo, por Ayn Rand. Además, un artículo por Alex Gladstein, chef strategy officer de la Human Rights Foundation evidencia que las dictaduras han hecho peor el brote de coronavirus; y uno no puede sino imaginar la pesadilla que ha de ser espantoso enfrentar una pandemia en manos de un régimen como el de Maduro.