18
Nov 10

Ciertamente, el mejor amigo

Sin palabras. Esta foto la tomó mi amiga Carolina Funes. ¡Gracias, Carol!


20
Oct 10

Xaras y carpinteros reales bajo mi ventana


En esta temporada del año, el cedro de mi vecino pierde casi todo su follaje y deja ver a las aves y otros animalitos que lo pueblan.  Hoy en la mañana estaba lleno de xaras con sus característicos plumaje azul y su cabeza negra; así como de pájaros carpinteros reales con sus elegantes cabezas rojas.

Lástima que no pude obtener una buena foto de las xaras volando de un árbol a otro porque es hermosísimo verlas planear, con sus alas azules, sobre el follaje verde.


25
Jun 10

En el hormiguero…literalmente

La actividad de un hormiguero siempre me ha parecido impresionante. El del vídeo es uno que encontré en El Rancho, y que sobrevivió a la tormenta tropical Agatha. De hecho había varios de esos, y, sobre ellos, hubo más de dos metros de agua y unos 50 cm. de lodo.

06
Jun 10

Mis compañeros de trabajo: un caracol

Este caracol, que tiene el tamaño de un Blackberry, es uno de los habitantes del Arboretum y, por lo tanto, es uno de mis compañeros de trabajo. Ayer en la mañana había dos de estos gastrópodos paseándose por los corredores.
La foto es por Gabriela Hernández.

31
May 10

¿Víctima de la arena, o de la lluvia?

Este pichón nonato, que encontré sobre la Avenida Independencia de la zona 2, ¿cayó víctima de la ceniza del Pacaya, o del agua de Agatha?
Las aves que viven a la vecindad de mi casa tardaron en salir a vocalizar, luego de los azotes que recibieron entre el jueves y el sábado pasados. A media mañana de ayer, vi un pájaro que alzó el vuelo y noté que aleteaba desproporcionadamente rápido para lo poco que se elevaba. Luego se detuvo en el aire y se dejó caer en picada, de vuelta para los árboles.
De plano que las aves sufrieron mucho por la arena y la lluvia.

03
May 10

Recuerdos que trajo una luciérnaga audaz

El sábado nos alegró mucho la visita audaz de una luciérnaga, en casa. El pobre insecto debe haber estado algo nervioso por la atención que recibió; pero no por eso, la gentil visitante dejó de regalarnos su luz y seguramente por eso es que no dejó de moverse, ni siquiera para la foto.
Desde hace unas dos semana, el pequeño bosque que mi vecino tiene en su terreno -y el cedro que destaca en él- han estado adornados con las miles de pequeñas luces intermitentes que emiten las luciérnagas que lo habitan. El espectáculo es hermoso y yo había deseado que alguna de aquellas criaturas se acercara a mi casa. ¡Y ocurrió!
Las luciérnagas me gustan mucho desde que era chico. Me embobaba viéndolas aparecer y desaparecer, y también me llamaba la atención lo mansas que son. Como la de la foto, aunque inquietas, uno puede tomar una y tenerla en la mano durante bastante tiempo sin que alce el vuelo. La primera vez que tomé una creí que quemaban, pero claro que no y estaba fascinado con ella en mi mano.
La luciérnaga, algo apropiadamente, se llamaba un drive-in al que mis padres solían llevarnos los domingos para la cena. El local se hallaba donde hoy se encuentran las torres del Banco Industrial; y, ¡ah, cómo nos gustaba ir a ese lugar! El nombre le iba porque el área era oscura y árboles grandes, y la luz del drive-in se veía tenue entre la oscuridad. Y ahora, cuando ya no tengo la inocencia que tenía a los 9 años, pienso que debe haber sido interesante lo que ocurría en algunos de los autos que llegaban a buscar refugio en aquel ambiente encantador. Y pienso que les debe haber parecido fastidioso un auto con dos adultos divertidos y tres, o cuatro niños bulliciosos.

22
Ene 10

Chuchos, o leones en la cúpula de La Merced

El lunes me topé con esta hermosa foto de la cúpula de La Merced, en La Antigua Guatemala; y como como algunos creían que las figuras que están allá arriba son de perros (o de chuchos, en buen chapín), dispuse meterme en el asunto, en defensa de aquellos hermosos felinos de mayólica.
Primero especulé que podrían ser leones relacionados con el reino de León (como cuando aparecen en el escudo de Francisco Marroquín), o con el evangelista Marcos. Pero luego me tuve que poner serio e investigar porque resulta que uno de los leones originales se halla en el Museo Popol Vuh y siempre me ha caído en gracia.
Mi amiga Rossanna, que sabe de estas cosas, me contó que en el bestiario medieval los leones representan a Cristo; y que en muchos templos hay imágenes de leones en calidad de guardianes.
El que los leones no parezcan leones no debe sorprendernos. El hecho es que para los artistas guatemaltecos del siglo XVII, las posibilidades de conocer personalmente a un león eran muy remotas; de modo que los imaginaban y los idealizaban como mejor podían. En el Museo, por cierto, también hay una pintura de Jerónimo de Estridón; y como dicho personaje vivía en una gruta, con un león, pues en la pintura hay uno de esos felinos. Empero, el animal tiene más cara de persona, que de otra cosa.
Algo así ocurre con los chinos, que tampoco conocían a los leones de primera mano. Oyeron de ellos por medio de los persas y los representaron como mejor pudieron. Por eso es que los leones chinos, y los leones de La Merced no parecen exactamente leones y por eso es que el león no es como lo pintan. Gracias al lector, Alejandro, que envió una foto de los leones en La Merced de la ciudad de Guatemala.
Y los perros, por cierto, son propios de los dominicos, no de los mercedarios.

30
Nov 09

A falta de jardín te quedás en la calle

A este animalito se lo encuentra en la 12 calle y 3a. avenida de la zona 1. Ahí está, amarrado al balcón de la casa y con su plato de agua al lado.


14
Nov 09

Mis "compañeros de trabajo"

Este es uno de mis compañeros de trabajo; y aunque no soy fan de los insectos y similares siempre me asombra lo mucho que estos sujetos se parecen a las hojas.

El arboretum, claro, siempre nos tiene sorpresas y aveces estas llegan hasta las oficinas.

30
Oct 09

Comparto mi ambiente con una garza

Una hermosa garza blanca ha dispuesto visitar la fuente -con sabrosos peces- que está frente a la Biblioteca Ludwig von Mises. Hace un momento bajó del árbol en el que estaba y se dispuso a merendar.


No es usual que esas aves anden por aquí; y según mi amiga Ana Lucía Ortíz, que tomó la foto, es posible que se haya separado de su parvada durante la migración, o bien que venga de algún jardín de los alrededores.

En el Arboretum de la Universidad Francsico Marroquín hay bastante información sobre las aves propias del valle de Guatemala. El Arboretum de la UFM ofrece las lecciones perdurables para todos aquellos interesados en proteger el medio ambiente:

  1. Que son las personas en lo particular quienes deben preocuparse y responsabilizarse de su entorno, procesando la información específica de tiempo y lugar de sus localidades para descubrir nichos ecológicos.
  2. Que no existe incompatibilidad entre el crecimiento económico y la calidad del medio. Al contrario, mientras mayores son los ingresos de la personas, mayores son los recursos que se pueden poner a la disposición de la protección del ambiente.
  3. Que la efectiva protección del ambiente depende del establecimiento de instituciones que protejan los derechos individuales. El reconocimiento de la propiedad privada constituye una condición esencial para mejorar la calidad del medio ambiente. Esto permite ampliar los procesos de mercado que generan los recursos para mejorar el nivel de vida de las personas y, además, para crear espacios de alto valor ecológico.