La Corte de Constitucionalidad instó a los miembros de la Comisión Postuladora de candidatos a Fiscal General a que se inhiban de integrar la nueva postuladora y a que la organización a la cual representan -las universidades, la Corte Suprema de Justicia y el Colegio de Abogados- elijan nuevos representantes. Y el viernes pasado el presidente Alvaro San Nicolás Colom, un grupo de diputados y personajes que dicen representar a la sociedad civil demandaron a los 12 integrantes de la Comisión de Postulación que se inhiban de participar en el nuevo proceso de elección de fiscal general, como lo sugirió la Corte de Constitucionalidad. ¡Todo esto es un reverendo desatino!
Y yo digo que, encima, San Nicolás metió aquí la pata porque; porque si bien es cierto que los postuladores le ofrecieron 6 candidatos, como ¡manda la ley!; a final de cuentas fue él y sólo él quien seleccionó a Conrado Reyes como Jefe del Ministerio Público. Fue el Presidente quien optó por Reyes, y no por alguno de los otros cinco. San Nicolás fue el último responsable de que Reyes fuera el elegido, por que ¡el! lo eligió.
En aquel contexto y sólo en aquel contexto ¿debería ahora, inhibirse el Presidente? Yo digo que sí, porque todo esto está muy sospechoso. Si no lo quería, ¿por qué lo eligió? ¿Por qué es que si había otros cinco, San Nicolás eligió a Reyes? ¿Es responsable, el Presidente de actos como este?
Esta entrada fue publicada en Siglo Veintiuno; y en El Periódico.
