El motivo por el cual se menciona que al sistema centralizado y monopólico de seguridad social que hay en Guatemala el gobierno le debe Q60 mil millones -por cuotas no pagadas- es para señalar la total falta de autoridad y la total falta de calidad moral que tienen los políticos y burócratas para exigir que otros paguen.
A pesar de todos los sofismas, humo y espejos a los que acuden que los políticos y burócratas, lo cierto es que todas las administraciones, a lo largo de la historia del IGSS se han hecho las locas con los pagos que están obligadas a hacer como patronos.
A aquella falta de autoridad y falta de calidad moral, añádele que la misma ley que crea el IGSS dispone que la cuota del gobierno (o sea de los políticos y burócratas que controlan el poder) debe ser financiada con los impuestos que se creen para tal efecto.
Mira cómo funciona: Los políticos y burócratas crean el IGSS (por mandato del Tío Sam). Los políticos y burócratas disponen que tú, como patrono, o como empleado tienes que pagar directamente ese monopolio centralizado. Te hacen creer que el gobierno es el tercer socio de esa asociación forzada; pero…¿de dónde sale el dinero del gobierno? ¡Exacto!… De los impuestos que los políticos y burócratas te fuerzan a pagar mediante extorsión.
¿Me sigues hasta aquí? No hay nada, nada, nada que den los políticos y burócratas que controlan el poder (el gobierno) que no se lo hayan quitado a alguien más. Todo lo que da el gobierno es pagado con dinero que han sacado directamente de tu bolsillo y del de los demás tributarios (menos lo que se pierde en corrupción, en mala administración y en repartición de privilegios). Es decir, de impuestos.
Pero también de lo que han expoliado indirectamente de los tributarios; porque a veces lo que dan los políticos y burócratas es financiado con préstamos. ¿Y con qué crees que se pagan los préstamos? Con los impuestos que te quitarán a ti, a tus hijos y a tus nietos. Otra forma de extracción indirecta es mediante la inflación, porque cuando los políticos y burócratas inflan la cantidad de dinero que hay en el mercado lo que hacen, al final de cuentas, es robarle valor a tu sueldo y a tus ahorros.
Los guatemaltecos merecemos una forma de seguro social que esté a la altura de nuestras aspiraciones y de la dignidad humana. Uno que no se base en relaciones forzadas, uno que no se base en el engaño, uno que no se apoye en la expoliación, uno que no sea atol con el dedo. Es una canallada que para que los políticos y burócratas cumplan con la obligación autoimpuesta (y engañosa) de pagar una cuota patronal al IGSS, sean los trabajadores y patronos los que tengan que desembolsar el pago por medio de impuestos.
No se trata, pues, de que el gobierno pague la cuota que siempre se ha negado a pagar (con el dinero que te quite). Se trata de que el IGSS necesita una reforma profunda, y no ideológica, que resuelva las necesidades de seguridad social de los más vulnerables. No se trata de que salga más caro el caldo que la gallina, ni de castigar a los chapines con más impuestos en defensa de una conquista revolucionaria. Se trata de que cuando tú seas viejito, o si quedas viudo, o si tienes una incapacidad, o tengas necesidad de una cirugía costosa, encuentres alivio digno y consuelo. En vez de toparte con lo que sobró y con lo que no pudieron, o no quisieron llevarse los políticos y burócratas.
Columna publicada en elPeriódico.