Mira que chulada de diseño, es un telegrama del 11 de noviembre de 1897, enviado desde Santa Bárbara, San Marcos. ¿Alguna vez recibiste telegramas?
Aparte de lo elegante y bonito del diseño, me llama la atención el párrafo que dice: El gobierno no es responsable por errores ó inexactitudes en los partes transmitidos por sus Telégrafos, pero si lo será por la suma pagada por su transmisión cuando el error ó inexactitud dependa de los telegrafistas. Es interesante que el gobierno se hiciera cargo de los errores de sus empleados, aunque fuera sólo por el monto de la transmisión. No se cuanto costaba la transmisión, pero creo recordar que cuando yo era niño, el envío de una palabra costaba Q 0.07 cuando Q1 era igual a US$1 menos la inflación.
El texto del telegrama también es encantador. Va dirigido al arzobispo Ricardo Casanova y Estrada, y dice: Por Dios, sírvase “compeler” a nuestro obispo velez vuelva a su diócesis abandonada sin causa canónica hace más de 3 años hecha un montón de ruinas en orden religioso y moral. M. Recarte. Vicario foráneo Santa Bárbara, según está indicado atrás.
Recuerdo que aprendí a enviar telegramas y cartas cuando estaba en Tercer grado de primaria como parte de la clase de Idioma Español. Era graciosa la redacción de los telegramas porque, como cobraban por palabra, cuando fuera posible había que unirlas. Por ejemplo, en vez de Te recuerdo, lo que se ponía era recuérdote. También era muy particular la forma en la que eran doblados los telegramas para ocultar el texto y permitir que se viera bien el destinatario.
Mi tío Freddy y mi padre importaban telégrafos y recuerdo que en su oficina había uno instalado. ¡Cómo me gustaba su sonido! Traté varias veces de aprender el Código Morse; pero nunca puse empeño y solo me divertía escuchando su sonido.
Gracias a Luis Andrés Schwartz por la pista.