¿Qué son ocho años en la vida de un niño? ¿Qué son ocho navidades sin familia, pudiendo tenerla?
Ayer nos enteramos de que el Consejo Nacional de Adopciones presentó una denuncia en el Ministerio Público contra el Juzgado de la niñez y adolescencia en conflicto con la ley penal, de Zacapa, y contra el personal de le Procurauría general de la nación por un atraso de ¡ocho años! en el proceso de adopción de un niño.
¿Qué tan canallas tienen que ser los burócratas a cargo para destruirle así la vida a un niño? Este seguramente no es un caso único.
En 2014 y en 2016 publiqué la historia de José y Rose (nombres ficticios) José ha tenido vínculos emocionales y personales con Rose, que es su madre adoptiva potencial desde que él tenía 2 meses de edad (antes de la ley antiadopciones) y durante 7 años y más de 30 viajes de los EE.UU a Guatemala. Pero José vive en grave peligro de ser forzado a regresar a manos de su madre biológica. Los nombres están cambiados, pero su historia es dolorosamente real. ¡Para 2020 José ya tiene 13 años!
José y Rose –¡como otros niños y sus familias adoptivas!– viven pesadillas desde que sus procesos de adopción quedaron atrapados en el agujero negro de la ley antiadopciones y el prejuicio. Dos veces la Procuraduría General de la Nación se ha pronunciado a favor de la adoptabilidad de José; pero cierto juez, ¡el séptimo que vio el caso!, dispuso que José debería ser regresado con su madre biológica. En su fallo el juzgador ignoró reportes documentados, de expertos, que confirman que la madre biológica de José es incapaz de proveerlo con un ambiente sano y que representa un riesgo para él.
¿Qué clase de personas les niegan familias a niños que podrían tenerlas? ¿Quién les repone –¡a quién sabe cuántos niños en manos de políticos y burócratas!– una, o doce navidades sin familias? (Pudiendo tenerlas).
La última vez que supe de José y de Rose las cosas seguían igual, una sala de apelaciones revocó la decisión de aquel juez; pero no falló a favor de la adoptabilidad de José. Hasta hoy, el futuro de José sigue en manos de un tribunal que no resuelve. Y mientras los funcionarios, oenegeros y jueces recibieron a Santa y se abrazaron con sus familias en la navidad pasada…posiblemente frente a un Nacimiento, José estuvo en un orfanato por décimo segunda vez en su vida. ¿Cómo se les reponen ocho, o 12 años de navidades a un niño? ¿Quién puede dormir tranquilo al ser responsable de tremenda canallada?
Y que decir de “El tiempo volverà atras” de Hazlitt? Me estoy obligando a leerlo ” a tragos y rempujones” porque me sulfura y amarga el solo pensar que algùn dìa la humanidad llegara a tales extremos. Pero vemos todos los dìas como continùan los ataques a la libertad individual y a los derechos de las personas. ¿Como podemos luchar para que ese negro futuro no se vaya a hacer realidad?