Desde que yo era niño me gustaban mucho el sabor y la textura del ichintal.
El ichintal (al que algunas personas llaman echintal) es un tubérculo y es la raíz del güisquilar. El güisquil también es conocido como chayote, o (no te vayas a reir) pera de Abisinia. Esto último lo escuché alguna vez; pero no lo he podido verificar.
Durante nuestro viaje de fin de año, Raúl y yo vimos un sembradío de güisquiles en el camino a Chixoy, en Alta Verapaz; y me dió mucho gusto verlo.
El güisquilar es una planta muy generosa que no sólo ofrece sus frutos para comerlos de distintas formas (incluidas las deliciosas chancletas, que son un postre exquisito), sino que da su raíz, que es el ichintal; y ofrece las guías de crecimiento de sus hojas que, en Guatemala se conocen como puntas de güisquil y son riquísimas.
Tengo un año de no comerlas, y la última vez que las disfruté fue en un restaurante japonés, en la ciudad de Guatemala; y tenían un sabor amantequillado, verdaderamente exquisito.