Usted [Daniel Ortega] es el jefe supremo de la Policía Nacional y del Ejército de Nicaragua, por ello le pedimos que ahorita mismo ordene el cese de estos ataques, de la represión y de los asesinatos por parte de las fuerzas paramilitares, de sus tropas, de las turbas adeptas al gobierno, le increpó el jóven Lesther Alemán al tirano de Nicaragua, en su cara. Para eso se necesitan arrestos.
Esta no es una mesa de diálogo. Es una mesa para negociar su salida y lo sabe muy bien porque el pueblo es lo que ha solicitado, dijo Alemán, con voz firme, tras tomar la palabra durante la sesión de instalación del diálogo nacional que busca una salida a la crisis política que sacude aquel país centroamericano.
¿Por qué estoy hablando y por qué me salto la palabra suya?, preguntó Alemán, con coraje, Porque nosotros hemos puesto los muertos, nosotros hemos puesto los desaparecidos, los que están secuestrados.
Presente se hallaba, también, Rosario Murillo, mujer de Ortega, tirana por derecho propio y vicepresidenta del país.
…y es cierto, cuando se instalan el socialismo del siglo XXI y la tiranía en un pueblo -como el de Nicaragua, como el de Venezuela- como cualquiera que escucha los cantos de sirena de la revolución, son los jóvenes los que ponen los muertos, los desaparecidos y los secuestrados. No los ponen los adultos y los viejos que crearon el ambiente intelectual y cultural propicio para la revolución y la tiranía. No los ponen los adultos y los viejos que agitaron en las calles y las plazas para pedir revolución. No los ponen los viejos que llevaron a los tiranos al poder, no los que compartiron el poder con los revolucionarios. Los muertos, los desaparecidos y los secuestrados salen de la generación que tuvo que crecer bajo la tiranía revolucionaria del socialismo. Salen de los que no tuvieron responsabilidad alguna en llevar al poder a gente como Ortega, Murillo, Maduro y otros de su calaña.
En estas cosas hay que pensar cuando sales a la calle a pedir revolución, a pintar hoces y martillos y llevas tu playera del Che y agitas tu bandera roja. ¿Quién va a poner tus muertos?
¡Mis respetos para Lesther Alemán! y para todos los jóvenes nicaragüenses y venezolanos que se arriesgan para rescatar la libertad.