Me sacaron una sonrisa las siguientes palabras del Superintendente de bancos: Ni el Banco de Guatemala, ni la Superintendencia de Bancos tenemos previsto aprobar al uso de las criptomonedas*.
Me causó mucha gracia porque, precisamente, una de las gracias de Bitcoin, Monero y otras criptomonedas es que esas monedas y sus usuarios, no necesitan, ni quieren la aprobación de autoridades políticas.
El Superintendente añadió: Creemos que no es recomendable que las personas se involucren en ese tipo de operaciones; pero están en su derecho. Ciertamente, las criptomonedas no son para cualquiera; pero como ocurre con cualquier negocio, si te vas a meter en él, primero tienes que conocerlo. Es una de las reglas básicas de Warren Buffet: Nunca invierta en un negocio que no pueda entender.
Ahora bien, una cosa es que las autoridades chapinas recomienden, con respecto a las criptominedas como negocio, lo que recomienda Buffett con buen sentido común; y otra es que recomienden no usarlas como monedas. Lo bueno es que el Superintendente ha sido prudente y no ha hablado de prohibiciones, ni de nada parecido. La gente está en su derecho, ha dicho con mucha razón.
Las criptomonedas no necesitan de aprobación alguna por parte de las autoridades, y le gente está en su derecho de usarlas. Todo eso es cierto. Pero la historia nos enseña que el poder político aborrece la competencia. A ver cuánto aguanta.
*Prensa Libre, página 16 del 6 de marzo de 2018.
Ilustración por Jaume de Oleza (Trabajo propio) CC BY-SA 4.0, via Wikimedia Commons