Cuando el estado hace cosas quienes las hacen son políticos y burócratas. No hay tal cosa como un estado que actúe; sino políticos y burócratas que toman decisiones y actúan. De ahí que lo que hacen salga como sale. ¿Ejemplos? Aquí te van dos:
- Los estudiantes de una escuela estatal en San Miguel Petapa empezaron clases entusiasmados por sus aulas nuevas de blocks, escritorios pintados y pizarrones; pero todo es alegrón de burro porque los políticos y burócrtatas a cargo de la educación estatal autorizaron el uso de la escuela linda sólo por tres meses. ¿Por qué? Porque la escuela está construida en un terreno que se erosiona y es peligroso. Cuando empiecen las lluvias, en Mayo, el peligro de derrumbe será mayor. Los políticos y burócratas construyeron en terreno peligroso, con dinero de los tributarios; y luego enchularon la escuela peligrosa, con dinero de los tributarios. Y habrá que desalojar el inmueble antes de mayo. ¿Te extraña?
- En el marco de la guerra perdida contra las drogas los políticos y burócratas echaron a andar la ley de extinción de dominio en violación del derecho de propiedad; en ese contexto hicieron las cuentas del Gran capitán y supusieron que sus piñatas iban a engordar con el alquiler y la venta de las propiedades cuyo dominio había sido extinguido. Con lo que no contaban es que la gente no querría alquilar, ni comprar propiedades cuyo dominio les había sido extinguido a narcotraficantes, políticos corruptos y otras piezas así. ¿Por qué? Porque ¡Uy que miedo! y porque ¿te imaginas el dolor de…cabeza que ha de ser tener a los políticos y burócratas de la Secretaría Nacional de Administración de Bienes en Extinción de Dominio como tus casers? ¡La de trámites burocráticos que habría que hacer para que te cambiaran una grifería defectuosa! Ahora el mantenimiento de los bienes que controla Senabed es a costa de los tributarios y ese dinero se va por el caño…a costa tuya.
Y aún así, hay estatistas que creen que todo lo importante, como la educación, la salud, las carreteras y cosas así deberían estar en manos de políticos y burócratas.
La foto es por Carlos Hernández, de Prensa Libre.