El domingo por la tarde me encontré con este pick-up en cuya palangana iban dos niñas.
La mayor se mantenía agarrada del vehículo; mientras que, a ratos, la más pequeña se soltaba y se movía hacia su izquierda, hacia el borde de la palangana. ¿Qué hubiera pasado si esas niñas se caen? ¿Qué clase de irresponsable lleva así a unas niñas?
Entiendo la necesidad y supongo que si no había más opción que poner a las niñas en la palangana, pues eso es. Empero, ¿por qué permitirles que se pararan? ¿Por qué no ordenarles -y vigilar- que se fueran sentadas? ¿Dónde estaba la guardia pretoriana de Arzú?
Luego ocurren accidentes y en esos accidentes pueden resultar dañados terceros. Y luego vienen los lamentos y los clamores al cielo.