La filosofía del arte y el movimiento objetivista 2.0

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Para mí, el primer día de la Objectivist Summer Conference 2016 tuvo dos momentos estelares: el día comenzó con Spiritual Fuel: Appreciating Various Forms or Art, con Aaron Smith; y la sesión general titulada The Objectivist Movement 2.0 por Onkar Ghate y Yaron Brook.

En la primera exploramos ideas como la de que el arte es una necesidad profunda para los seres humanos y con que la filosofía del arte tiene que ver con la teoría de nuestras respuestas frente a lo bello.  El arte toca emociones profundas que se formaron muy temprano en nuestras vidas y requiere mucho esfuerzo intelectual entenderlas.  Para entender la naturaleza del arte tenemos que entender la naturaleza de la filosofía y ya sabemos que Ayn Rand dijo que todos necesitamos una filosofía, para entender el mundo en que vivimos, y para entender cómo es que adquirimos conocimientos, por ejemplo.

Un sentido de la vida es el resultado de integraciones formadas por la elecciones y las emociones que experimentamos; y nos produce reacciones inmediatas frente lo que nos rodea.  Es difícil entender el sentido de la vida de los demás y el propio.

El arte no juega un papel utilitario pero juega un papel muy importante.  El arte llena nuestra necesidad de entender el mundo y la necesidad de entender la suma de nuestra visión fundamental de la vida en términos concretos.  Es la concretización de la metafísica, la objetivización de las abstracciones metafísicas.  Reproduce objetos con enfoques particulares, no es cualquier tipo de reproducción.

Necesitamos ver nuestras abstracciones fundamentales de una forma concreta y perceptual.  El arte está basado en el hecho de que no podemos andar por ahí sólo con abstracciones.  Necesitamos, también, combustible espiritual, o algo de motivación.  El arte nos inspira. El arte nos recuerda que el mundo no es sólo lo que experimentamos a diario; sino que es acerca de vivir, y de enfocarse en lo que es importante.

El arte lleva su mensaje por medio de lo que el artista elige mostrar.  No es acerca de reproducir la realidad, ni puede hacerse sin evaluar; el arte lleva su mensaje por medio de la selección y el énfasis.

A la teoría del arte uno debe aproximarse de la misma manera en que se aproxima a una teoría compleja, concluyó Smith.

El movimiento objetivista 2.0

La conferencia de Onkar y Yaron puso al movimiento objetivista en el Siglo XXI.  Ha llegado el tiempo de que el movimiento objetivista entre en una nueva fase de desarrollo; una que ponga mayor énfasis en las comunidades objetivistas.

Onkar definió movimiento como un grupo de personas que trabajan juntas para promover ideas que comparte.  Recordó que el objetivismo es una filosofía para vivir en la tierra e invitó a los que comparten las ideas objetivistas a tener un enfoque implacable en lo positivo y a no sólo pensar mejor, sino que a actuar mejor.  ¿Que distingue al objetivismo? El hecho de que piensa seriamente en la moral y en que la moral importa.

Ser parte de un movimiento implica ser parte de una comunidad y el objetivismo debe ser un comunidad de intelectuales.  Onkar y Yaron recordaron que en una comunidad de intelectuales los desacuerdos son inevitables; y no pueden ser ignorados.  No hay movimiento en el que no haya desacuerdos serios en varios niveles.  El objetivismo es una filosofía para vivir en la Tierra; una comunidad de intelectuales dedicados a promover el conocimiento, un fenómeno positivo.

Estas meditaciones son oportunas porque no falta quienes saquen de contexto las palabras de Howard Roark cuando dice: I do not cooperate, I do not colaborate; así como las palabras de Rand en 1968, cuando dijo: Objectivism is not an organized movement, only few people understand Objectivism.  Eso ha cambiado en 78 años y el Ayn Rand Institute está preparado para el Movimiento Objetivista 2.0  del cual quiero ser parte.

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