Captura muy bien la pasión, la violencia y la tragedia en una historia que te atrapa y te lleva por una montaña rusa entre la vida y la muerte; de ese modo que sólo puede ocurrir en un ambiente tribal y ancestral. De ese modo en que Federico García Lorca sabe hacerlo.
Si no viste Bodas de sangre hoy es tu última oportunidad; a las 5:00 p.m. en el Teatro de la U.P, Décima calle y Décima avenida. A la vecindad hay estacionamiento.
La leí a principios de los años 80, junto con Yerma, en clase con Salvador Aguado-Andreut; y este es teatro del bueno, de ese que da gusto ir a ver. ¡Mis felicitaciones a los involucrados en esta producción!
Eso sí, con lo que hay que tener cuidado es con la inmundicia de los baños del lugar.