¿Hay una epidemia de nuevos municipios? Hace poco me llamó la atención la foto de los habitantes de uno de los municipios recién creados, en el país. La idea era que los habitantes celebraban la autonomía de su terruño. La foto me dió algo de ternura porque pensé…¿qué celebran? ¿Celebran que sus dirigentes locales ya no tendrán que compartir el botín con otros dirigentes? Parte de la respuesta me la dan dos noticias de hoy:
1. Servicios de salud, seguridad e infraestructura vial son los principales desafíos que deben superar los tres municipios creados durante las últimas semanas, La Blanca, San Marcos; San Jorge, Zacapa; y El Chal, Petén. Rutas de acceso y secundarias en mal estado, falta de medicamentos en centros de Salud y pocos agentes de la Policía Nacional Civil en las subestaciones locales son quejas comunes entre los vecinos de los municipios recién creados. A esos males se suma la carencia de recursos, pues el cálculo para el situado constitucional ya se hizo, y en caso de que se efectúe de nuevo, no solo tomaría tiempo adicional sino que podría causar descontento, sobre todo en los municipios de los cuales fueron separadas las nuevas entidades territoriales.
2. San Gabriel no solo es el más pequeño de los 20 municipios de Suchitepéquez, Mazatenango, sino el que menos aporte del Gobierno por el situado constitucional recibe en todo el país, además de que se ha convertido en pueblo dormitorio del departamento.
El hecho es que muchos municipios -si no todos- dependen de la tajada constitucional que reciben del dinero de los tributarios de todo el país que toman los pipoldermos en la capital. Las anheladas descentralización y autonomía -sin ciudadanías comprometidas- sólo benefician a los pipoldermos locales y a sus clientelas. En los municipios se construyen salones comunales, mercados, plantas de tratamiento de aguas, rastros y otras obras que no llenan los requisitos técnicos mínimos, o que quedan inconclusos por mala administración y malos manejos.