Oí la historia de un entrenador de pulgas que le había enseñado a la suya a saltar con cuatro patas. El entrenador decía: ¡Salta! y la pulga saltaba. Luego le enseñó a saltar con tres patas. El entrenador decía ¡Salta! y el insecto saltaba. Así ocurrió con dos patas y con una. Cuando le quitó todas las extremidades y gritó ¡Salta!, la pulga no saltó. Y el entrenador concluyó que cuando se les quitan todas las patas a las pulgas, esos animalitos se vuelven sordos.
Aquella es la actitud de la exguerrilla, los grupos de interés y los promotores del genocidio en Guatemala. Cortan una pata aquí y otra allá y llegan a una conclusión que no tiene relación causal con las premisas.
A principios de los ochenta, en plena euforia revolucionaria, ganar el apoyo de los campesinos era crucial para la guerrilla. El EGP fue audaz e incorporó en su lucha a algunos jóvenes. Primero en aldeas y luego se trasladó a zonas más pobladas como el triángulo ixil. Una zona pequeña, delimitada y habitada principalmente por ixiles. Algunos se involucraron con la guerrilla; pero no todos. Muchos pensaban que las promesas guerrilleras eran vanas e irreales; y otros sabían que la guerrilla mataba y pensaban que eso era pecado. Además, el Ejército cometió desmanes y crímenes lo cual puso a los campesinos entre la espada y la pared. La guerrilla actuó como si la victoria estuviera a su alcance; y el Ejército respondió en consecuencia. Puedes leer más de esto en Guatemala, la historia silenciada, tomo II; por C. Sabino.
Esto es importante, y tiene que ver con la conclusión absurda del entrenador con respecto a la sordera de su pulga, porque lo cierto es que la guerrilla les llevó la guerra a los ixiles y aquellos se encontraron entre dos fuegos. La gente era castigada por ambos bandos. Y siendo civiles desarmados, los campesinos llevaron la peor parte. El enfrentamiento ocurría en sus tierras y muchos ixiles fueron asesinados por colaborar con la guerrilla, o con el Ejército, o por la simple sospecha de colaborar con alguno de los dos bandos. Muchos murieron; pero no por ser ixiles, sino por creérseles involucrados en la lucha.
Columna publicada en El periódico.
[…] recopilación de actos de terrorismo perpetrados por la guerrilla de Guatemala. La misma que les llevó la guerra a los Ixiles. La comparto porque muchos han olvidado, y a otros no es han contado bien la historia. No se te […]