Centranorte y Cayalá, paseos para meditar

¿Has ido a Centranorte y a Cayalá? En este fin de año anduve por esos espacios y me dieron mucho en qué pensar. La primera es la central de transbordo de buses extraurbanos que vienen del Norte y del Oriente, a buses urbanos; y el segundo es un paseo con viviendas, restaurantes, comercios, entretenimiento y oficinas.

¿Qué tienen en común ambos? Que son funcionales y hermosos. Que son pensados para las personas, para que estén cómodas, para que la pasen bien. Son espacios que toman en cuenta la dignidad de los usuarios. ¿Y, adivina qué? Ninguno fue hecho por el sector público (que es el sector coercitivo de la sociedad). Y se nota.

Centranorte crea un flujo de personas que es práctico y funcional, es seguro, limpio, bien iluminado y bien ventilado. Cayalá te envuelve en alimentos para todos los cinco sentidos. Ambos tienen la belleza de lo que es perfecto para su propósito.

Se nota que el sector coercitivo no estuvo involucrado en estos proyectos. Esto es porque cuando el sector público hace cosas, lo que hace es el Parque La Democracia, un proyecto inconcluso con el cual se debe haber enriquecido más de uno. Hace el Aeropuerto La Aurora, que es un chapuz con el cual debe haber hecho su casa en la playa más de uno. Hace el Palacio de la Cultura, que es un museo sin algo que exhibir. Hace El Amate, que es alcahuetería para la piratería

Centranorte y Cayalá son propiedades privadas de uso público, en las cuales la gente encuentra calidad de vida, bienes y servicios. Me llamó la atención, por ejemplo, que en Centranorte los pilotos de autobuses tienen espacios para descansar, alimentarse, recibir atención médica, y atender sus unidades. Espacios que no solo cuidan la dignidad de los usuarios de los servicios que prestan, sino la de los que prestan los servicios. ¿Le encuentro un defecto a Centranorte? Este es el hecho de que al Transurbano –un negocio mercantilista entre autobuseros y funcionarios de la administración de los Colom/Espada– le fue dado el monopolio del transporte a la ciudad.

Cuando puedas, date una vuelta por Centranorte y por Cayalá con los ojos abiertos, con ganas de maravillarte. Piensa y sueña en lo que podría ser Guatemala si los chapines no tuvieran que cargar con el lastre de un sector público carroñero.

Columna publicada en El Periódico.

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  1. Comparto su punto de vista que expresa en su artículo, es impresionante. Es uno de los centro comerciales y terminal de buses más grande de Centroamérica. Y también pienso igual que usted que el único defecto es el transurbano. Como usuario me afecta, y veo como otros usuarios que no tienen tarjeta tienen que pagar taxi o pagar por usar la tarjeta de otra persona (vendedores). Espero con ansias que comiencen con el proyecto del transmetro, se resolvería este incoveniente del transporte del centranorte a la capital.