Ni “cuio” dicen

Fue decapitado en Jalapa. Sus atacantes [que intentaban invadir su finca] le cortaron la cabeza con un machete y la pusieron en una bolsa. Su hermano y su abuelo salieron heridos. La noticia salió en una esquina y no vi, ni oí, a defensor alguno de los “derechos humanos” clamar por la sangre de esta víctima. Pero, ¿cómo iba a ser de otro modo? La víctima era finquero, y ¿qué oligarca de los derechos humanos, o qué oenegero que se respete va a conmoverse por el asesinato de un finquero?

Es como en Barillas. Una turba atacó a un grupo de soldados y los dejó mal heridos; y ni cuío hicieron los paladines de la PDH, o de la ODHAG. La turba destrozó un hotel; pero, ¿a quién le importan los hoteleros?

¿Habrá una investigación para dar con los asesinos del finquero?, ¿o quedarán impunes? ¿Será, el finquero, otra víctima de la todopoderosa “dirigencia popular” que bloquea, invade, destruye, golpea y decapita? Sospecho que no, y que el doble estándar es la regla entre la oligarquía de los derechos humanos y los ecohistéricos.

Una explosión en una central de Pemex dejó 10 muertos y 40 heridos. ¿Y los ecohistéricos? ¿Y los defensores de los derechos humanos? ¡Silencio sepulcral y atronador! Tal y como ocurrió con el desastre en Aumay, Venezuela.

Cuando se trata de empresas estatales ninguno de aquellos dice cuío. No sería el caso, si lo de México y lo de Venezuela hubieran ocurrido con alguna empresa privada. Los de siempre tienen sensibilidades y estándares flexibles cuando se trata de desastres y daños ambientales causados por organizaciones estatales. ¿Dónde están los verdes y los ecohistéricos?

Sospecho que están donde han estado ignorando el daño que los soviéticos le hicieron al Mar de Aral. Están donde estaban cuando el pozo Ixtoc I produjo un derrame de petróleo de proporciones bíblicas; pero como era de la estatal Pemex, hubo silencio. Están donde han estado para no decir nada por la contaminación con plomo y cadmio en la Alta Silesia… también detrás de la Cortina de Hierro. No oyes el clamor de los verdes por la contaminación en Pekín . La mayoría de los 10 casos de contaminación más dramáticos ocurren en países socialistas; y ¿has oído de ellos? No. Los ecohistéricos y los defensores de los derechos humanos no hablan de estas cosas. Ni cuío dicen.

Columna publicada en El Periódico.

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  1. Como es el lema de McCann-Erickson:

    “Thruth well told”