13
Sep 12

Fuego en el Volcán de Fuego

Así se veía el Volcán de Fuego hoy a las 4:00 a.m. y Raúl Contreras, de Así es la vida, estaba despierto para captar el espectáculo con el lente de su cámara.

Comparto esta foto porque he visto muchas del humo y la ceniza; pero ninguna de la lava y el fuego.  Pelé debe estar furiosa a juzgar por la intensidad de la actividad.


13
Sep 12

Embajadores asesinados

Luego de conocerse el asesinato del embajador de los Estados Unidos de América,  J.Christopher Stevens, en Libia, El Periódico publicó una lista de otros embajadores de aquel páis que fueron asesinados.  Destaca John Gordon Mein, que fue baleado por miembros de las Fuerzas Armadas Rebeldes durante un intento de secuestro.  El hecho ocurrió en la Avenida de la Reforma, en 1968.

Gordon Mein no fue el único embajador extranjero asesinado por la guerrilla guatemalteca; Karl von Spreti, embajador de Alemania fue secuestrado por las FAR en abril 1970 y fue asesinado.

Las FAR eran uno de los cuatro grupos que integraron la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca, junto con la Organización del Pueblo en Armas, el Ejercito Guerrillero de los Pobres y el Partido Guatemalteco del Trabajo.

La lista, en El Periódico, incluye a Adolph Dubs, en Afganistán; Francis Meloy Jr., en Líbano; Rodger P. Davies, en Chipre; y Cleo A. Noel Jr., en Sudán.


13
Sep 12

Crimenes contra niños, y las prioridades de los “pipoldermos”

Julio Saquil Xicol  irrumpió en la escuela de San Juan, Tactic, Alta Verpaz, y asesinó a sangre fría a una niña de 8 años, luego de abusar sexualmente de ella.  Acto seguido mató a un niño de 13; y luego los pobladores de aquel municipio lo vapulearon y lo quemaron vivo en el patio del mismo centro de enseñanza.  Eso ocurrió ayer, 12 de septiembre.

Unos días antes, el 5 de septiembre, una niña de 13 años apareció muerta, en Chinautla; y otra de 3 fue herida, en el cuello y con un cuchillo, en Canalitos.  La adolecente apareció desnuda, atada de pies y manos, y con un tiro en la frente.

El sábado 1 de septiembre Toribia Arceño Pérez salió a buscar a sus hijas Karen Paola y Jéssica Noemí Lima Arceño, de 14 y 15 años. Las adolescentes fueron a una fiesta en el salón comunal de El Pajón, Santa Catarina Pinula, pero no regresaron a la casa.  Los cadáveres de las tres fueron encontrados en un pozo ciego.  La cabeza de la mujer estaba cercenada y desfigurada, y había una mano izquierda en una bolsa plástica.

El jueves 30 de agosto, la relatora de la ONU sobre la venta de niños, prostitución y pornografía infantil llamó la atención sobre la tolerancia que hay hacia la violencia contra las niñas.

Ese mismo día el cuerpo de una niña, que había sido raptada, fue encontrado sin vida en Villa Nueva.

¿Y en qué es que están ocupados los pipoldermos? En promover una reforma constitucional antitécnica, inoportuna, ilegítima e impopular.  ¿Qué otra cosa ocupa el tiempo, las energías y el talento de los pipoldermos?  La elaboración de un plan para proveer con seguridad, de parte de la Policía Nacional Civil…a los 158 diputados del Congreso.  Si no me crees -porque esto último parece un mal chiste- haz clic aquí.


13
Sep 12

El Volcán de Fuego y sus chorros de humo

Wow!, hoy en la mañana el Volcán de Fuego o Chi´kab en cakchiquel, se dejó ver bien y los chorros de humo y cenizas que está expeliendo son impresionantes.  Con los binoculares se ve el movimiento vertical del humo y las cenizas  y -a la distancia- uno sólo puede imaginarse las dimensiones de aquellas emanaciones.

Lástima que mi camarita no da para tanto; pero algo se alcanza a ver.  Tranquilo y a la derecha del Fuego, se ve el Volcán Acatenango con sus dos picos característicos: Acatenango y Yepocapa.

En 79 A.D. Plinio el jóven fue testigo de la aterradora erupción del Vesubio, que acabó con Pompeya y Herculano y en la que murió su tío, Plinio el viejo.  En su carta a Cornelio Tácito, Plinio el jóven escribió:

My uncle having left us, I spent much time as was left on my studies…till it was time for my bath. After which I went to supper, and then fell into a short and uneasy sleep. There have been noticed for many days before a trembling of the earth, wich did not alarm us much, as this is quite an ordinary occurrence in Campania; but it was so particularly violent that night that it did not only shook but actually overturned, as it would seem, everything about us. My mother rushed into my chamber, where she found me rising, in order to awaken her. We sat tosn in the open court of the house, which occupied a small space between the buildings and the sea. As I was at that time but eighteen years of age, I know not wheter I should call my behaviour, in this dangerous juncture, courage of folly…we therefore resolved to quit the town. A panic-sticken crowd followed us and (as to a mind own) pressed on ud in dense array to drive us forward as we came out. Being at a convenient distance from the houses, we sood still in the midst of a most dangerous scene. The charriots, which we had ordered to be drawn out, were so agitated backwards and forwards, throguh upon the most level ground, that we could not keep the steady, even by supporting them with large stones. The sea seemed to roll back upon itself, and to be driven from its banks by convulsive motion of the earth; it is certain at least the shore was sonsiderabaly enlarged, and several sea animals were left upon it. On teh other side, a black and dreadful clud broken with rapid zigzag flashes, revealed behind it various shaped masses of flame: this were like sheet-lightning, but much larger….The ashes now bagan to fall upon us, through in no great quantity. I looked back; a dense, dark mist seemed to be following us, spreading itself over the country like a cloud….I remember someone who declared that one part of Misenum had fallen, that other was on fire; it was false, but they found people to believe it….At last this dreadful darkness was disipated by debgreees, like a cloud or smoke; teh real day returned, and even the sune shone oud, through with a lurid light, as when an eclipse is coming on., Every object that represented itself to our eyes (which were extremely weakened) seemed changes, being covered deep with ashes as if with snow…

Pliny. LettersLetters and Treatises of Cicero and Pliny, en The Harvard Classics, P.F. Collier & Son Corporation, New York, Pp-288-291

Mira aquí una imágen del fuego en el Volcán de Fuego.