La palabra mes viene del latin mensis -Luna- en alusión al antiguo calendario lunar. Cada mes tiene una luna llena, aunque aveces febrero se queda sin la suya. Y resulta, también, que hay veces en las que hay dos lunas llenas en un mismo mes…y al segundo plenilunio de un mes se le llama Luna azul o Blue Moon. Hoy es noche de Luna azul y afortunadamente el cielo está despejado. Sal y disfruta de Selene que está bellísima.
Lo de azul, por cierto, es sólo un nombre. No esperes ver una Luna cerúlea.
En mi vida han habido varias lunas: tuve un restaurante que se llamaba Luna Llena y desde siempre he sabido recitar:
Luna, comé tu tuna.
Echá las cáscaras
En la laguna.
Y cuando era niño, creía que cantaba como ninguno:
La Luna se está peinando
En los espejos del río.
Y el toro la está mirando
Entre la jara escondido.
Aún hoy me embruja la Luna cascabelera, la Luna lunera, la Luna gatuna. Cuando por mi telescopio vi por primera vez a a la Luna, me salió un suspiro profundo; casi exactamente el mismo suspiro que salió cuando comí pasteles de Luna en Taipei. De vez en cuando, y sin razón alguna, canto Blue Moon; me gusta la cerveza Blue Moon; y también, sin razón alguna, canto o aullo:
Luna que se quiebra
Sobre las tinieblas
De mi soledad.
La Luna me embelasa y me acaricia. La Luna me canta y la Luna me arrulla. Y aveces le pregunto:
Dime Luna de plata
Qué pretendes hacer
con un niño del piel.
Aveces, la Luna se pone re grandota, como una pelotota y alumbra el callejón; y hoy celebro a a la Luna y copa en mano salgo a saludarla y a cantarle Preguntale a la luna… Y a aullarle. Lehaim.