El legado: “Una República, si puedes conservarla”

La resolución de ayer, de la Corte de Constitucionalidad, confirmó y deja sin duda alguna que los parientes del Presidente de la República no pueden ser candidatos presidenciales, de acuerdo con el artículo 186 de la Constitución.

Pero, además, nos deja una lección importante; y es que, como ocurrio durante el serranazo en mayo y junio de 1993, las instituciones republicanas fundamentales todavía funcionan.  La Constitución -cuya función es proteger a las personas contra los abusos de los que ejercen el poder- todavía funciona.  Y el Tribunal Supremo Electoral, la Corte Suprema de Justicia y la Corte de Constitucionalidad, todavía sirven para proteger el orden constitucional.  La desinstitucionalización a la que ha estado sometida la República todavía no ha calado tan profundo que los políticos abusivos se puedan salir con todas las suyas.

Como en 1993 la ciudadanía responsable salió en defensa de la Constitución, hubo líderes que inspiraron a la gente y las instancias legales estuvieron a la altura del momento histórico al enfrentarse al poder y ponerse del lado del orden constitucional.

¿Qué nos toca ahora? Fortalecer ese orden constitucional que -aunque imperfecto- aún puede ser rescatado porque ya experimentamos que vale la pena.  Sin Constitución y sin mecanismos legales para defenderla, sólo nos quedaría el uso de la fuerza.  Creo, honradamente, que este es el momento apropiado para discutir con seriedad la necesidad de garantizar la división del poder; fortalecer el Organismo Judicial; acabar con los privilegios; distinguir entre ley y legislación;  limitar el poder de los políticos y funcionarios; devolverle a los tributarios el control del Presupuesto del Estado; y otros detalles más.  Y la buena noticia es que no tenemos que empezar de cero.

Tenemos, además, una ciudadanía que ha ido despertando a lo largo de un proceso largo y tortuoso pero muy educativo; un largo proceso de prueba y error.  Un proceso que se inició con el serranazo, continuó con la depuración, siguió con los Viernes de luto y la toma de las calles para propósitos pacíficos, continuó con las denuncias de Rodrigo Rosenberg y la participación de miles de jóvenes por medio de las redes sociales, siguió con el surgimiento de nuevos liderazgos y ahora pasa por la defensa de la Constitución.  ¿Cuál será la próxima etapa? Yo sugiero que sea la del fortalecimiento republicano.

Por cierto que mi amigo, Warren, tiene en su oficina los bustos que ilustran esta nota:  Aristóteles, que es quien definió el concepto de República; los Padres fundadores John Adams, Benjamin Franklin y Thomas Jefferson, que hicieron posible una República; y el Capitán América, que es el héroe pop que defiende la República.

Se cuenta que a Ben Franklin, como consecuencia de la Constitución de los Estados Unidos de América, alguien le preguntó que qué era lo que eso le dejaba a la gente.  A lo que el viejo sabio contestó: A Republic, if you can keep it.  ¿Podremos, los chapines, conservar la República que defendimos ayer?  Yo creo que sí, pero sólo sí tu te involucras.

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  1. Vos los has dicho LuisFi. Lo que necesitamos es ProReforma.