La mera verdad es que nunca vi una película de la recién fallecida actriz francesa, Marie-France Pisier; pero su presencia en mi vida -y en mi vida de estudiante- fue imposible de una incómoda repetición. Aquí va la historia:
Parte del vocabulario vernáculo del estudiante guatemalteco es decir Me pisaron, por decir que me fue mal en un examen, por ejemplo. Otra forma de decir Me pisaron, es decir Me fue como semilla…porque Me sembraron. El lector avieso ya estará imaginando por qué. Y los lentos tendrán que preguntar.
Pues mis cuates y yo nunca hemos sido muy dados al vocabulario vernáculo; y para evitar la frase común decíamos, si se daba la ocasión, que cuando nos había ido mal en un examen, nos habían hecho Marie-France Pisier; léase Marífrans Pisié. Y el lector avieso ya se habrá imaginado por qué.
Lejos estaría, la actiz, de saber para qué servía su lindo nombre entre un grupito de estudiantes chapines, de principios de los años 80. Y ahora que ha fallecido: Chapeaux.
Una lástima que no hayás visto a la Pisié en acción, si tus manías no te lo impidiesen, te recomendaría darte una vueltecita por la Plaza Amate, esa que armó Dark Lord Arzú para los vendedores de la sexta, buscaras al Buki, y te deleitaras con la belleza gatuna de esa mujer, en por ejemplo, El Abismo, o mejor, Las Hermanas Brontë… Saludos!