En lo que va del año, el banco central de Guatemala ha intervenido 8 veces para mantener artificialmente alto el precio del dólar y favorece, deliberadamente, a los grupos de interés que se benefician de esas intervenciones. Esto, claro, en perjuicio directo de aquellas personas y grupos a quienes favorecería un precio real.
A pesar de que se sabe que los movimientos en el precio del dólar tienden a ser estacionales; y a pesar de que se sabe que cuándo se alteran los precios se perjudica su función de mensajeros, y se dificulta el cálculo económico, las autoridades del Banco de Guatemala insisten manipular el precio del dólar.