El fin de semana lo pasé rodeado por el aroma mágico de los pinabetes y la manzanilla. El sábado y domingo estuve en compañía de amigos queridos en Panimachavac, Tecpán, comimos muy rico, nos reímos hasta más no poder, y disfrutamos del frío propio de la época en medio de un bosque estupendo de Abies guatemalensis.
Aquel aroma de los abetos es el típico de la Navidad guatemalteca, y más si es acompañado por el que producen los frutos de la manzanilla.
Los pinabetes crecen bien en Tecpán por el clima y por la lluvia horizontal o neblina. Allá se los cuida y se los cultiva para que estos árboles gentiles produzcan retoños cada año. ¡Muchas gracias a don Ronald, a doña Mireya y al Rafa por compartir este rincón del paraíso!
Si usted quiere su pinabete, los hay galanes en la 30 calle 11-42, zona 12, colonia Santa Rosa II; teléfono 2476-0496.