En el caso Giammattei et al, da la apariencia de que la construcción probatoria que sustenta las ordenes de captura correspondientes se basa exclusivamente en testimonios de reos.
En el caso Rosenberg la
verdad interina que refrendó la
sentencia correspondiente dependió, principalmente, de la
colaboración eficaz de sicarios involucrados directamente en el crimen.
En el caso Gerardi, la sentencia se apoyó en el testimonio de un
bolito que vivía a inmediaciones del lugar del asesinato del Obispo.
¿Hacia dónde va la justicia? Esto de los reos, sicarios y beodos, ¿sólo se da en los casos de impacto político, o se da en otro tipo de casos?
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This entry was posted on jueves, agosto 12th, 2010 at 3:25 pm and is filed under Alejandro Giammattei, Juan Gerardi, Justicia, Rodrigo Rosenberg.
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