La Corte de Constitucionalidad ordenó que se restablezca el cobro al ajuste de la tarifa eléctrica. Ayer, la CC dejó sin efecto el amparo provisional del Juzgado Noveno de Instancia Civil otorgado al procurador de los Derechos Humanos, Sergio Morales, quien considera que el ajuste tarifario para el trimestre de febrero, marzo y abril no se justifica. Con esa resolución vuelve la cordura.
Casi no ha habido Procurador de los DD.HH. que no saque de su chistera el viejo truco demagógico de hacer de las tarifas eléctricas una materia de su incumbencia. Esto, a pesar de que existe jurisprudencia internacional en el sentido de que no lo son; y a pesar de que ya para estas alturas de la historia deberían ser evidentes los daños que causa aquella práctica.
En Guatemala, desde hace años que no se hacen inversiones importantes para elevar la oferta de energía eléctrica; y como afortunadamente ha crecido la demanda -porque hay más industrias y comercios, y porque cada vez hay más gente que mejora su calidad de vida- lo que sí ha crecido es la necesidad de energía. Pronto llegará el día en que la energía que hay no se de abasto y, entonces, como a principios de los años 90, tendremos apagones de 4 y 6 horas. ¿Recuerda, usted, aquello? La gente y muchas empresas tenían que comprar plantitas generadoras que eran carísimas y consumían gasolina y diesel innecesariamente. En esas condiciones, hubo que hacer contratos onerosos y de emergencia, para satisfacer la demanda de electricidad.
La demanda de energía está creciendo y no se han hecho ni se hacen las inversiones necesarias para que aumente la demanda. Y encima, a los inversionistas se les manda el mensaje de que el país es hostil…vamos en camino seguro a una nueva y costosísima etapa de apagones.