Tenía ratales de no poner fotos de meones; y anoche este sujeto iba orinando mientras caminaba por la Sexta Avenida de la zona 1.
La de orinar en lugares públicos es una práctica despreciable. Sólo se compara a la de la impuntualidad, a la de nunca confirmar invitaciones y a la de no responder directamente a preguntas directas. La de mear es tan desagradable como la de sonarse la nariz con la mano y tirar los mocos al suelo, o a una pared.
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This entry was posted on domingo, diciembre 13th, 2009 at 1:13 pm and is filed under meón.
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o rascarse los restos de comida con la uña del dedo meñique… o meterse los dedos en las orejas y al sacárselos vérselos… o escupir… hay taaantos!